martes, 25 de septiembre de 2012

Imagenes de Bisira

Organización Comunitaria
 

Desastres naturales que afectan a Bisira

Inundaciones en la Comarca

Dibujos representantivos de la Comarca Ngäbe Buglé-Comunidad de Bisira en el marco de la organización comunitaria para gestión de riesgos de desastres, realizados por artistas indígenas, como son: Gabriela Elinton, Patricio Baker y Nicolás Luis Castillo, 2011.


 

La fragilidad e inocencia de los niños de las Comarcas indígenas, dibujada desde la perspectiva
de los riesgos de desastres a los cuales se encuentran expuestas estas comunidades.
















 

Bisira punto de encuentro entre Chiriquí Grande y Kankintú, perteneciente a la Región Ñocribo de la Comarca Ngäbe Buglé,  representa el modelo a seguir de desarrollo sostenible.


 
 

Bisira: Un paraje con su propio desarrollo





Río Cricamola
En Bisira la comunidad ha desarrollado su propio plan local de gestión de riesgos, con el apoyo de la OPS/OMS, el Ministerio de Salud y Protección Civil, pero más del apoyo de estas organizaciones, han sido los propios moradores indígenas los planificadores de su propio futuro y así reducir de esta manera el impacto que han dejado las inundaciones en el pasado.
 
 

Dra. Débora Goddard, Directora del
Centro de Salud de Bisira
Además han erradicado la malaria y minimizados otras enfermedades en la zona, con el apoyo y colaboración de las autoridades de salud y en especial de la Dra. Débora Goddard, médica del lugar por más de siete años, quienes cada año han organizado y planificado la Feria de la Salud, con la comunidad y para la comunidad, con el propósito de mejorar y fortalecer los servicios de salud; ya son siete de este tipo de eventos.

Como parte de la Comarca Ngäbe Buglé, la comunidad de Bisira se encuentra en franco desarrollo, hoy hay acceso al agua potable, gracias al PC y servicios sanitarios en algunas casas, como parte de proyectos pilotos del lugar, la comunidad ha contribuido con el Manual Comunitario para Desastres y se encuentran a la espera de ejecutar y poner en práctica el Plan Local de Gestión de Riesgos de Bisira, además de contribuir como comunidad piloto para el desarrollo local de toda la Comarca.
 
 
Sin embargo, en Bisira aún persiste bolsones de pobreza y la falta de servicios básicos como la carencia de luz eléctrica, el acceso a alimentos, mejorar las instalaciones designadas por el  Ministerio de Educación para sus maestros, fortalecer las condiciones de salud para una mejor calidad de vida y promover la participación de la comunidad en el desarrollo local y regional del país, entre otros.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Bisira un año después

Río Cricamola
Hace un año en el 2010 cuando fui por primera vez a Bisira, no había agua y su acceso se limitaba a la lluvia que caía en el lugar y al río Cricamola, mucho menos existía sistema sanitario, los servicios en general eran escasos y la respuesta a las emergencias y desastres naturales muy limitada, según sus capacidades y cosmovisión Ngäbe Buglé.
 
Sin embargo, eso cambió, la comunidad se organizó y con el aporte comunitario y la participación activa de las fuerzas vivas, líderes, liderezas, mujeres, jóvenes emprendedores, adultos mayores y población en general, hoy la comunidad de Bisira ejemplifica un modelo comunitario de desarrollo y superación, por haber erradicado la malaria sin el uso de ningún tipo de insecticida en el 2006, institucionalizar desde del 2004 las Ferias de la Salud. 

Año con año celebran con júbilo su despegue hacia el desarrollo; hoy cuentan con un plan de gestión de riesgos para desastres y un manual comunitario de preparativos para emergencias y desastres y sobre todo con el principal recurso que necesitaba esta comunidad, agua limpia, segura y continua en sus casas, y eso es un logro en tiempos actuales, que cuidan aportando fondos para la operación y mantenimiento.
 
 Con el apoyo de agencias de Naciones Unidas, como la OPS/OMS, OIT, UNICEF y PNUD, ejecutan un Programa Novedoso Conjunto de Gobernanza, para ampliar las coberturas de agua y saneamiento, con fondos españoles para el logro de los ODM (FODM), el Ministerio de Salud, Ministerio de Economía y Finanzas, autoridades tradicionales y locales; especialmente la participación proactiva de la comunidad de Bisira, del distrito de KanKintú, Región Ñocribo, Comarca Ngäbe Buglé. Esta experiencia es digno ejemplo de trabajo comunitario, del esfuerzo de sus moradores y la participación de sus representantes institucionales locales en el desarrollo constructivo de su comunidad.


 
Para finales del año, la comunidad de Bisira espera haber cambiado sus hábitos higiénicos, al recibir un número significativo de soluciones sanitarias, logrando tener en sus viviendas servicios higiénicos, con inodoros, lavamanos y baño, lo que representa para ellos un gran reto y salto cualitativo de pasar de usar el río como una gran fosa séptica a usar inodoros en su propia vivienda, permitiendo así reducir enfermedades, evitar la contaminación ambiental, mejorar la calidad de vida y mostrarse como un modelo comunitario de desarrollo social.




 
Sueñan con muchas metas, pero con pocos recursos financieros para instalar el sistema eléctrico sin depender del motor térmico, alcantarillados con sistemas de tratamiento final de las excretas, revestimiento de causes de aguas estancadas, mejoramiento de las viviendas y otros.
 


Para llegar a Bisira, desde tierra es un paseo hermoso por aguas saladas y dulces, en pequeños botes seguros, por el mar y ríos, pasar largas horas en un bote o ‘panga’ es una aventura agradable para no olvidar y quedar con deseos de regresar.
 
Bisira demostró en poco tiempo que sí se puede trabajar comunitariamente, en equipo y llegar a consensos y acuerdos con ellos por medio de la consulta popular, respetando su cosmovisión indígena, conociendo sus tradiciones, mejorando su calidad de vida y fortaleciéndolos hacia un desarrollo sostenible en sus comunidades.





 

Bisira Una Comunidad encamininada al desarrollo sostenible


El 30 de noviembre de este año, se presentó el Informe sobre Desarrollo Humano 2011 en ciudad de Panamá por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual ‘demuestra de qué manera la sostenibilidad está íntimamente ligada a la equidad, entendida como justicia social y mayor acceso a una mejor calidad de vida’; ocupando Panamá el puesto 58 de la clasificación mundial por encima de Costa Rica, Perú y Ecuador, significa que las condiciones de vida de nuestra población son mejores que la de estos países.
 
Si eso es así, me pregunto ¿existe Desarrollo Humano en las Regiones o Comarcas Indígenas o es que en Panamá existen varios Panamá, cuando poblaciones como Bisira, situada a las orillas del Río Cricamola en el distrito de Kankintú, Región Ñokribo, Comarca Ngäbe Buglé, fundada en el año de 1972 producto de una inundación, en pleno siglo XXI carece de los principales servicios básicos, luz eléctrica, agua potable y acceso a la salud y servicios sanitarios limitados? No obstante, se caracteriza por un pueblo indígena en búsqueda del desarrollo y que ha sido privilegiados por Organizaciones No Gubernamentales del sector salud en ir cambiando y mejorando su entorno.
 
Por ejemplo, Bisira tiene, entre otras cosas, una organización comunitaria digna de imitar a través de barriadas, son cinco: Ulikrón, identificada con el color rojo; San Agustín, con el color verde; San Miguelito, con el color amarillo; Esperanza, con el color azul; y Barrio Lindo; con el color blanco, todas trabajan para un fin común, mejorar su calidad de vida.
 
Y lo hacen sin ningún tipo de bandería política, económica ni social. Además de que han tenido avances en la salud (erradicación de la Malaria), en el acceso al agua entubada (consumo humano) y han sido los únicos dentro de su región en tener un Plan Local de Gestión de Riesgos a Desastres y un Manual Comunitario para Desastres, a pesar de ello, como parte de la Comarca Ngäbe Buglé, el 93.46% de los habitantes se ubica bajo la línea de pobreza y en pobreza extrema el 91.5%, así lo indica la encuesta de niveles de vida del MEF, 2003.
 


La pasada inundación de 2008 evidenció la vulnerabilidad de esta zona, impactando a la mayoría de las comunidades asentadas a la orilla del Río Cricamola, y sus afluentes, ocasionando pérdidas y afectación de viviendas, bienes y cultivos de subsistencia.
 
Entonces, ¿de qué hablamos cuándo nos situamos por encima de otros países en el índice de Desarrollo Humano, será que me perdí o es que no medimos las desigualdades a la que están expuestos nuestros pueblos indígenas o comunidades vulnerables? ¿Dónde está la sostenibilidad y equidad que señala el informe? No la veo.
 
He querido compartir algunos números y experiencias exitosas de un pueblo de más de 3200 habitantes, como es Bisira, como una pequeña muestra de que sí se pueden mejorar las condiciones de vida de estas poblaciones, pero que aún falta, aún es necesario redoblar esfuerzos y multiplicar acciones en beneficios de nuestros hermanos indígenas.
Río Cricamola

Comunidad de Bisira